¿Ayuda el doble pesaje o es sólo un estrés innecesario?

Un tema controvertido para las madres primerizas es el doble peso: para hacer frente a las preocupaciones sobre cuánto come el bebé y si está creciendo lo suficiente, a menudo se ponen ansiosas y recurren a este sistema. Sin embargo, excepto en algunos casos, el pediatra aconseja no hacerlo, porque sólo causa un estrés innecesario.
El doble pesaje es un método que algunas madres utilizan para vigilar el peso y el crecimiento de su bebé recién nacido durante los primeros meses. Consiste en pesar al bebé antes y después de cada comida, calculando así la cantidad de leche que toma cada vez.
Es un sistema que se utiliza sobre todo en la guardería durante los primeros días de la vida del recién nacido y no es muy recomendable en casa, ya que puede causar mucho estrés tanto a las madres como a los bebés: esto es apoyado por el Ministerio de Salud, que aconseja no practicar el doble pesaje incluso en un folleto dedicado a la primera infancia.
Sin embargo, algunas mujeres encuentran útil regular la lactancia materna en función de la cantidad de leche que bebe su hijo. Intentemos comprender cómo funciona el doble pesaje y cuándo ponerlo en práctica.
¿Cuándo se realiza el doble pesaje en los recién nacidos?
Hoy en día no se recomienda el doble pesaje, ni siquiera por el propio pediatra, para evitar las muchas ansiedades que este mecanismo crea. Por lo tanto, es aconsejable realizar un doble pesaje sólo cuando haya dudas reales de que el bebé esté comiendo demasiado poco. Esto se nota particularmente en el pesaje semanal, si los gramos tomados son muy bajos.
Esto se hace con la báscula para bebés, que se encuentra fácilmente en el mercado, tratando de no cambiar las condiciones antes y después. De hecho, es mejor mantener al bebé con la misma ropa, evitando desvestirlo y ponerlo nervioso, y no quitarle el pañal, aunque se haya dado de alta durante la alimentación.
Para obtener los valores reales es correcto llevar a cabo una doble ponderación sistemática durante todo un día, sumando los valores de las dobles ponderaciones simples, y calcular la media de la ingesta diaria de leche. Cada alimentación es de hecho diferente, como dice la comadrona Alessandra Puppo en la UPPA: la cantidad de leche que toma el recién nacido cambia, así como la cantidad y calidad de la leche producida por la ubre, que a veces puede ser más gorda, a veces menos.
Doble pesaje y lactancia
El doble pesaje es obviamente más eficaz si se da el pecho, ya que no es posible decidir cuánta leche beberá el bebé. A través de la lactancia materna con leche artificial, o fórmula, de hecho, el biberón se llena con la cantidad de bebida elegida, y es fácil calcular cuánto bebe el recién nacido.
El doble pesaje también puede ser útil en el caso de la alimentación mixta. Al registrar el peso del bebé antes y después de la alimentación, se puede entender mejor cuánta leche de fórmula debe alternar con la cantidad de leche materna. Aunque es un método complejo, permite ofrecer a su bebé el mejor equilibrio entre los dos tipos de leche, al menos durante los primeros días.
Doble pesaje: ¿cuánto “peso” se debe dar?

Hemos dicho repetidamente que el doble pesaje, que en el pasado se recomendaba a las nuevas madres, se considera ahora un sistema superfluo. De hecho, los recién nacidos se ponen nerviosos cuando se les sigue colocando en la báscula, antes y después de las comidas, incluso cuando pueden haberse dormido o descargado.
Las madres también se preocupan por si el bebé está comiendo lo suficiente, creciendo lo suficiente. Y se llenan de temores que, si no se apoyan en datos reales del médico, son inútiles y perjudiciales.
Los que critican el doble pesaje también creen que es ineficaz para calcular realmente la cantidad de leche que se toma. Esta opinión se apoya en el hecho de que la cantidad de leche en cada alimentación cambia continuamente, e incluso si se incluye el pesaje de un día entero, los valores nunca serán completamente correctos.
Por lo tanto, es importante confiar en la orientación del pediatra en los controles periódicos del peso y el crecimiento, y utilizar el doble pesaje sólo si es necesario. Para saber cuándo el bebé tiene hambre, y si está comiendo correctamente, es mejor confiar en el instinto y en las señales que vienen del recién nacido, que sabe cómo hacerse oír cuando necesita comer.